Si bien Cambiemos y el Frente Renovador no plasmaron ningún acuerdo de manera oficial en junio, cuando vencía el plazo para cerrar las listas e inscribir alianzas electorales, no hay dudas que algunos de sus representantes locales avanzaron en conversaciones, al menos donde sentían que estaban las condiciones para hacerlo. El objetivo, en estos casos, es derrotar a los jefes comunales del Frente para la Victoria, es decir, son entendimientos en contra de y no a favor de.
Pasa en Tres de Febrero donde la mayoría de las líneas del massismo, por ejemplo, apoya explícitamente la postulación del periodista Diego Valenzuela, dirigente del macrismo y postulante de Cambiemos, que, en las primarias de agosto, quedó a medio punto del alcalde histórico de la comuna, Hugo Curto. Este caso es tan polémico que propulsó la salida de Marcela "Tigresa" Acuña, que estaba alineada con el Frente Renovador y optó por volver a las filas del oficialismo denunciando ese pacto Mauricio Macri-Sergio Massa para el terruño de zona oeste.
Otro distrito donde hubo aparentes negociaciones, en este caso no reconocidas formalmente, es Avellaneda. El rumor indicaba que el massismo habría allanado el camino para la candidata de Cambiemos, la diputada nacional Gladys González, con el fin de hacerle fuerza a la figura del Intendente local que va por la reelección, Jorge Ferraresi.
Cabe recordar que el desempeño del FR en ese municipio fue desastroso en las primarias de agosto. El candidato ganador de la interna, Armando Bertolotto, negó que haya un acuerdo con la aspirante macrista pero lo corrillos locales aseguraban otra cosa.
La misma melodía sonó cerca, en Lanús, con las versiones de acercamiento entre Néstor Grindetti (de Cambiemos) y Nicolás Russo (de UNA). Y así en varios lugares más.
Morón sería otro de los casos, al menos después de la foto obtenida por Buenos Aires 2punto0, que muestra a un puntero identificado con las inscripciones del Frente Renovador (luciendo un remera negra, con la consigna +A, en rojo y amarillo) colocando afiches callejeros no del candidato massista, que es Martín Marinucci, sino de Cambiemos, o sea Ramiro Tagliaferro, que terminó segundo en las primarias y está a la búsqueda de ganarle a Hernán Sabbatella.
Tagliaferro está confiado en que vencerá a Sabbatella, hermano de Martín Sabbatella. O al menos estaba confiado hasta dos meses atrás.
Su ecuación era sencilla: sumar los votos de las dos listas peronistas que compitieron en las PASO contra Sabbatella, una encabezada por el sciolista Pablo Navarro y otra por Hernán Solito, ambos fuertemente críticos de Nuevo Encuentro. Pero en estos dos meses, lejos de eso, el grueso del PJ local fue confirmando su acompañando a Hernán Sabbatella, desde los sectores sindicales a dirigentes históricos, entre ellos el mencionado Navarro, que hizo a un lado sus diferencias y optó por ser orgánico a los acuerdos del peronismo/FpV.
Sin otra alternativa, ahora daría la sensación que Tagliaferro buscó por otro lado, nada menos que los votos del Frente Renovador, tercero en las primarias del pasado 9 de agosto. Eso, al menos, sugiere la foto del hombre con la remera massista que pegaba los afiches de Tagliaferro. Lo que sí está claro, a pesar de eso, es que las elecciones de Morón no son el lecho de rosas que Tagliaferro probablemente esperaba meses atrás.
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